Y llegamos a Seychelles…

Erase una vez… un viaje muy esperado…

¿ Os acordáis de mi viajecito a las Islas Seychelles de este año ? Pues resulta que era un viaje muy especial, iba a ver a mi marido después de tres meses. Por su trabajo, se ha ido unos meses fuera y como va en barco, hay que aprovechar cuando toca puerto para poder hacerle una visita y esta fue una de ellas. Imaginaros, si ya Seychelles es increíble, le añadimos el reencuentro los mezclamos y tachán! Viajazo!

Volé con Qatar Airways, son unas 7 horas hasta Doha y luego y de allí unas 5 horas hasta Seychelles, el vuelo más largo estupendo, ahora, el más corto, un poco más regulero, un avión demasiado pequeño para las horas de viaje que son, calor, asientos juntitos… Además llevas acumulación de cansancio de horas de vuelo y muuuuchas ganas de llegar!

Cuando llegué al aeropuerto de Seychelles, entendí lo del avión pequeño, ya que es una aeropuerto pequeñísimo, solo caben 5 aviones grandes y 10 pequeños, imaginaros las dimensiones.

El aeropuerto está en la Isla de Mahé que es la principal de las 115 islas que conforman las Islas Seychelles, en esta se encuentra la capital, Victoria. Nosotros nos alojamos en esta isla, pero si hay otra oportunidad de ir, me quedé con ganas de visitar alguna isla más, que más adelante os contaré.

Mi primera sensación fue calor y humedad a lo bestia, sales a las calle desde donde te deja el avión en medio minuto de lo pequeño que es, previo paso por aduanas, claro y lo primero que ves, es lo que llamamos un jardín vertical pero gigante, vamos un paisaje precioso, pero un poco de caos. Ya que Seychelles, aunque unas de sus principales fuente de ingresos es el turismo, es un país muy auténtico, que se mantiene bastante virgen a pesar del turismo, cosa que hace que tenga más encanto.

Gracias a una amiga de las que viajaba conmigo ( fuimos 10 mujeres! ) y que muy valiente alquiló un coche, teniendo en cuenta como son las carreteras, que conducen por la izquierda y que llevas una noche entera de viaje sin dormir casi, pudimos llegar a un primer hotel, digo primer, por que este no era el mío, era el de otra amiga a la que acompañé, el hotel era The H Resort , me chifló, es un hotel ideal y totalmente recomendable. Al llegar mientras mi amiga hacía el check in, nos ofrecieron agua fresquita con limón cosa que agradecimos muchísimo!

Y por fin, en vista de que iba a ser la hora de comer, me fui a mi hotel, a ver si me daban la habitación , que en muchos sitios no es como en España, allí hasta las 3 de la tarde, es raro que tengan tu habitación lista. Nos alojamos en Le Meridien Fisherman’s Cove. Se encuentra al final de la playa de Beau Vallon, no es ni mucho menos de las más bonitas de Mahé, pero si es de las más animadas y en las que te encuentras más ofertas de ocio y restauración.

Os hablo un poquito de este hotel, que os recomiendo sin duda. Contras: Es un poquito viejo pero está muy bien mantenido y las habitaciones está reformadas, poca oferta de restauración si lo comparamos con otros, pero lo que hay es espectacular, hasta los sandwich del bar de la piscina estaban riquísimos. No son los más amables del mundo, pero pasa en Seychelles en general. Pros: Habitación fabulosa y limpísima (tema super importante para mi, que soy bastante escrupulosa con el tema limpieza), vistas espectaculares, ambiente del hotel tranquilo en general, buen desayuno y una piscina infinity super relajante.

En cuanto a la habitación, acerté de pleno, reservé una Jr Suite con vista al océano , que por cierto la reserva la hice directamente con el hotel, ya que me ofrecía un 5% de descuento al hacerme socia de esta cadena hotelera, así que todo descuento es bueno. Tenía todos los requisitos que estaba buscando : Habitación amplia ( 45m2 ), vista mar ( incluso desde la cama! ), buena limpieza, tranquila, sin ruidos y una terraza que poder disfrutar un día de vagueo.